domingo, 26 de junio de 2011

POR ESO NO QUISO...

La renuencia de Guillermo Anaya para someterse a una prueba de antidoping no debería sorprender a nadie. Su afición por las bebidas alcohólicas y las noches de parranda son de sobra conocidas, tal como lo atestiguaron un grupo de reporteros de Torreón, a quienes invitó a cenar hace algunas semanas, y a los cuales -incluida incluso al menos una mujer-, comenzó a faltarles el respeto cuando ya andaba pasado de copas.

Pero la cosa no queda ahí, ya que existe la sospecha de que además del alcohol, Anaya podría ser aficionado a otro tipo de sustancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario